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¡A actuar en medio de la crisis!

[cs_content][cs_element_section _id=»1″ ][cs_element_layout_row _id=»2″ ][cs_element_layout_column _id=»3″ ][cs_element_image _id=»4″ ][/cs_element_layout_column][/cs_element_layout_row][/cs_element_section][cs_element_section _id=»5″ ][cs_element_layout_row _id=»6″ ][cs_element_layout_column _id=»7″ ][cs_text class=»t0″]NOTICIA[/cs_text][cs_text class=»t1 h-grande» style=»margin-bottom:-60px;»]¡A actuar en medio de la crisis![/cs_text][cs_element_gap _id=»10″ ][cs_text class=»tx tx-alt»]Marzo 16, 2020[/cs_text][cs_element_gap _id=»12″ ][cs_text class=»tx-blog» style=»opacity:0.9;»]

Estamos ante una situación sin precedentes en nuestra historia reciente. Estamos ante una oportunidad única para empezar a hacer las cosas de manera diferente.

En ConEmpathy quisimos empezar haciendo las cosas diferente desde nuestra inauguración oficial en abril de 2012. Siempre ha sido nuestra filosofía empresarial ser una empresa 100% virtual por sostenibilidad social, económica y ambiental. Evitamos al máximo las reuniones presenciales, fomentamos las llamadas, chats, videoconferencias y así es que muchas de las personas de nuestro equipo viven en otros países y ciudades y somos parte de la ciudadanía global. A pesar de ser una empresa legalmente constituida en Colombia, estamos en todas partes y eso permite que las personas puedan quedarse en su casa, ahorrar tiempo y dinero en transportes, tener mejor calidad de vida, pasar más tiempo con sus familias y en sus actividades, producir menos emisiones de carbono y evitar los consumos innecesarios de recursos humanos, públicos y privados.

Sin embargo, las actividades comerciales dependientes de eventos y conferencias quedan colgando de un hilo y eso nos afecta directamente ya que el porcentaje más alto de nuestros ingresos proviene de la interpretación simultánea para eventos y acompañamientos. Vienen épocas de cambios, de innovación, de repensarnos como empresa y como parte de una sociedad cambiante que nos necesita más que nunca y por la que queremos movilizarnos de todas las maneras posibles.

Por eso la invitación, en lo posible, es a lo siguiente:

  • Migren su trabajo a teletrabajo así sea medio tiempo y aprovechen para implementarlo de manera definitiva. Debemos aprovechar esta coyuntura para encontrar mejores maneras de relacionarnos con el planeta y como sociedad. Inicien el movimiento para que esto suceda dentro de sus empresas de todas las maneras que encuentren posibles, lideren el cambio.
  • Protejamos a las poblaciones más vulnerables: personas mayores, inmunocomprometidas, mujeres embarazadas, personas expuestas a transporte público obligatorio para llegar a sus lugares de trabajo y personas con condiciones preexistentes. ¿Cómo? Enviándolas a casa a cuarentena con sus familias, dándoles su sueldo sin falta, encontrando alternativas para que trabajen sin tener que desplazarse, asegurándonos de que tengan todo lo que necesitan, dándoles las herramientas necesarias para que puedan educar a sus menores en casa, informando acerca de las precauciones que deben ser tomadas y, sobre todo, ¡no exponiéndolas al virus!
  • Creo que ya todos sabemos y no sobra recordarlo: a lavarnos las manos antes y después de comer, antes y después de entrar al baño, antes y después de cualquier tipo de contacto con el exterior, antes y después de preparar alimentos y también a toser y estornudar en el pliegue interno del codo y no tocarnos la cara.
  • Si tenemos un sueldo y no estamos yendo a trabajar, aprovechemos para contratar servicios de personas que viven de eventos, consultas y reuniones para que nos enseñen otras cosas de manera virtual: clases de música, cocina, yoga, sesiones terapéuticas, conciertos en línea.
  • También mandemos a hacer la traducción de nuestra hoja de vida, esos cuentos que escribimos hace unos años, mandemos a ponerle subtítulos a los videos que queremos que circulen en el mundo virtual y mandemos escribir todo ese contenido original para nuestros blogs empresariales. (Estos son nuestros ingresos secundarios.)
  • Hagamos cursos intensivos a nuestros abuelos y abuelas, madres y padres para poder hacer videollamadas, juegos en línea, sesiones de grupo y todo lo necesario para cuidar de nuestra salud mental.
  • Usemos este tiempo para meditar, rezar, hacer ejercicio, bailar, aprender un idioma o hacer un curso; mejor todavía si lo hacemos en familia (quienes puedan).
  • Si la cuarentena nos toca en soledad, aprovechemos para sanar, para conectar de otras maneras, para redescubrirnos, reinventarnos y salir con una mejor versión al mundo en unas semanas.
  • Conectémonos empáticamente con quienes tienen situaciones más difíciles que la nuestra.

Otro mundo es posible y aquí ya empezamos.

¿Tienen más ideas? ¡Cuéntenos en los comentarios!

[/cs_text][cs_text class=»container-about-author»]SOBRE EL AUTOR:
Cristina González es la fundadora y directora de @ConEmpathy. Siendo intérprete, editora, cantante y artista de locución y doblaje, ella cree que la empatía y la conexión son la clave del éxito en los equipos, en los negocios y en la vida diaria.[/cs_text][/cs_element_layout_column][/cs_element_layout_row][/cs_element_section][cs_responsive_text selector=».h-grande» compression=»1.0″ min_size=»32px» max_size=»50px» type=»classic:responsive-text» istrusted=»1″][/cs_content][cs_content_seo]NOTICIA
¡A actuar en medio de la crisis!

Marzo 16, 2020

Estamos ante una situación sin precedentes en nuestra historia reciente. Estamos ante una oportunidad única para empezar a hacer las cosas de manera diferente.
En ConEmpathy quisimos empezar haciendo las cosas diferente desde nuestra inauguración oficial en abril de 2012. Siempre ha sido nuestra filosofía empresarial ser una empresa 100% virtual por sostenibilidad social, económica y ambiental. Evitamos al máximo las reuniones presenciales, fomentamos las llamadas, chats, videoconferencias y así es que muchas de las personas de nuestro equipo viven en otros países y ciudades y somos parte de la ciudadanía global. A pesar de ser una empresa legalmente constituida en Colombia, estamos en todas partes y eso permite que las personas puedan quedarse en su casa, ahorrar tiempo y dinero en transportes, tener mejor calidad de vida, pasar más tiempo con sus familias y en sus actividades, producir menos emisiones de carbono y evitar los consumos innecesarios de recursos humanos, públicos y privados.
Sin embargo, las actividades comerciales dependientes de eventos y conferencias quedan colgando de un hilo y eso nos afecta directamente ya que el porcentaje más alto de nuestros ingresos proviene de la interpretación simultánea para eventos y acompañamientos. Vienen épocas de cambios, de innovación, de repensarnos como empresa y como parte de una sociedad cambiante que nos necesita más que nunca y por la que queremos movilizarnos de todas las maneras posibles.
Por eso la invitación, en lo posible, es a lo siguiente:

Migren su trabajo a teletrabajo así sea medio tiempo y aprovechen para implementarlo de manera definitiva. Debemos aprovechar esta coyuntura para encontrar mejores maneras de relacionarnos con el planeta y como sociedad. Inicien el movimiento para que esto suceda dentro de sus empresas de todas las maneras que encuentren posibles, lideren el cambio.
Protejamos a las poblaciones más vulnerables: personas mayores, inmunocomprometidas, mujeres embarazadas, personas expuestas a transporte público obligatorio para llegar a sus lugares de trabajo y personas con condiciones preexistentes. ¿Cómo? Enviándolas a casa a cuarentena con sus familias, dándoles su sueldo sin falta, encontrando alternativas para que trabajen sin tener que desplazarse, asegurándonos de que tengan todo lo que necesitan, dándoles las herramientas necesarias para que puedan educar a sus menores en casa, informando acerca de las precauciones que deben ser tomadas y, sobre todo, ¡no exponiéndolas al virus!
Creo que ya todos sabemos y no sobra recordarlo: a lavarnos las manos antes y después de comer, antes y después de entrar al baño, antes y después de cualquier tipo de contacto con el exterior, antes y después de preparar alimentos y también a toser y estornudar en el pliegue interno del codo y no tocarnos la cara.
Si tenemos un sueldo y no estamos yendo a trabajar, aprovechemos para contratar servicios de personas que viven de eventos, consultas y reuniones para que nos enseñen otras cosas de manera virtual: clases de música, cocina, yoga, sesiones terapéuticas, conciertos en línea.
También mandemos a hacer la traducción de nuestra hoja de vida, esos cuentos que escribimos hace unos años, mandemos a ponerle subtítulos a los videos que queremos que circulen en el mundo virtual y mandemos escribir todo ese contenido original para nuestros blogs empresariales. (Estos son nuestros ingresos secundarios.)
Hagamos cursos intensivos a nuestros abuelos y abuelas, madres y padres para poder hacer videollamadas, juegos en línea, sesiones de grupo y todo lo necesario para cuidar de nuestra salud mental.
Usemos este tiempo para meditar, rezar, hacer ejercicio, bailar, aprender un idioma o hacer un curso; mejor todavía si lo hacemos en familia (quienes puedan).
Si la cuarentena nos toca en soledad, aprovechemos para sanar, para conectar de otras maneras, para redescubrirnos, reinventarnos y salir con una mejor versión al mundo en unas semanas.
Conectémonos empáticamente con quienes tienen situaciones más difíciles que la nuestra.

Otro mundo es posible y aquí ya empezamos.
¿Tienen más ideas? ¡Cuéntenos en los comentarios!
SOBRE EL AUTOR:Cristina González es la fundadora y directora de @ConEmpathy. Siendo intérprete, editora, cantante y artista de locución y doblaje, ella cree que la empatía y la conexión son la clave del éxito en los equipos, en los negocios y en la vida diaria.Image[/cs_content_seo]

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Con empatía, hay paz

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Hoy más que nunca empieza una era en la que la empatía será crucial para la paz en Colombia. La empatía no es sinónimo de simpatía; no tenemos que estar de acuerdo, ni sentir cariño, ni tener una relación cercana. La empatía es ponernos en los zapatos de los demás y entenderlos desde donde ellos vienen y no desde donde nosotros quisiéramos que vinieran.

A veces como intérpretes nos toca salirnos de nosotros mismos para poder decir cosas que van en contra de nuestras creencias, nos toca asumir personalidades ajenas, decir groserías o cursilerías, atacar o alabar a alguien o hablar de una manera que nunca hablaríamos en nuestra vida cotidiana. Pero eso es como intérpretes: hacemos un trabajo, la empatía es nuestro sello y pase lo que pase el mensaje debe llegar como fue gestado y no como quisiéramos expresarlo.

En la vida real, ser empático es mucho más desafiante. Es un reto inconmensurable ponernos en los zapatos de un guerrillero, un paramilitar, un soldado, un gobernante, un ladrón, un violador o una víctima de cualquiera de los anteriores. El resultado de la empatía en acción es el inicio de la paz: es entender que por más disímiles que seamos podemos tratarnos con respeto y sin violencia. El propósito de la empatía es, aunque sea por un momento, encontrar un lugar común. El propósito de la empatía es poder decirnos a nosotros mismos que hicimos lo mejor que podíamos y que realmente estamos poniéndolo todo de nuestra parte; hasta lo que no consideramos nuestro.

Desde ConEmpathy queremos extenderles una invitación y reiterar nuestro compromiso:

Por más difícil que nos resulte, pongamos la empatía en acción permanente, constante y conscientemente. Seamos empáticos sobre todo cuando se nos adelanten en la fila, cuando nos hagan daño, cuando no seamos del mismo equipo, cuando se nos atraviese un carro, cuando nos traicionen, cuando llore un niño… No se trata de dejar que nos maltraten o de no ser honestos, siempre hay que velar porque todos hagamos lo correcto, pero con empatía. Si de ahora en adelante intentamos resolver todos nuestros conflictos con empatía, siempre habrá alguien que se esté poniendo en nuestros zapatos también y encontraremos paz interior, en nuestra cotidianidad, en nuestros lugares comunes y le daremos un vuelco a lo que hizo que esta guerra durara más de 50 años.

Somos una empresa colombiana y somos hijos de la violencia y nuestros hijos serán hijos de la paz. Llevaremos este mensaje de paz y empatía a todos los rincones del mundo a donde lleguen nuestros servicios y les diremos, ya sin lágrimas en los ojos:

“¡Bienvenidos a la nueva Colombia!”

Porque esto apenas comienza.

En ConEmpathy, interpretamos la esencia.

#EmpatíaEnAcción #Empatía #ElÚltimoDíaDeLaGuerra #PazEnColombia #InterpretamosLaEsencia #Compromiso #NuevoComienzo #NuevaColombia

[/cs_text][cs_text class=»container-about-author»]SOBRE EL AUTOR:
Cristina González es la fundadora y directora de @ConEmpathy. Siendo intérprete, editora, cantante y artista de locución y doblaje, ella cree que la empatía y la conexión son la clave del éxito en los equipos, en los negocios y en la vida diaria.[/cs_text][/cs_element_layout_column][/cs_element_layout_row][/cs_element_section][cs_responsive_text selector=».h-grande» compression=»1.0″ min_size=»32px» max_size=»50px» type=»classic:responsive-text» istrusted=»1″][/cs_content][cs_content_seo]NOTICIAS
Con empatía, hay paz

Marzo 16, 2020

Hoy más que nunca empieza una era en la que la empatía será crucial para la paz en Colombia. La empatía no es sinónimo de simpatía; no tenemos que estar de acuerdo, ni sentir cariño, ni tener una relación cercana. La empatía es ponernos en los zapatos de los demás y entenderlos desde donde ellos vienen y no desde donde nosotros quisiéramos que vinieran.
A veces como intérpretes nos toca salirnos de nosotros mismos para poder decir cosas que van en contra de nuestras creencias, nos toca asumir personalidades ajenas, decir groserías o cursilerías, atacar o alabar a alguien o hablar de una manera que nunca hablaríamos en nuestra vida cotidiana. Pero eso es como intérpretes: hacemos un trabajo, la empatía es nuestro sello y pase lo que pase el mensaje debe llegar como fue gestado y no como quisiéramos expresarlo.
En la vida real, ser empático es mucho más desafiante. Es un reto inconmensurable ponernos en los zapatos de un guerrillero, un paramilitar, un soldado, un gobernante, un ladrón, un violador o una víctima de cualquiera de los anteriores. El resultado de la empatía en acción es el inicio de la paz: es entender que por más disímiles que seamos podemos tratarnos con respeto y sin violencia. El propósito de la empatía es, aunque sea por un momento, encontrar un lugar común. El propósito de la empatía es poder decirnos a nosotros mismos que hicimos lo mejor que podíamos y que realmente estamos poniéndolo todo de nuestra parte; hasta lo que no consideramos nuestro.
Desde ConEmpathy queremos extenderles una invitación y reiterar nuestro compromiso:
Por más difícil que nos resulte, pongamos la empatía en acción permanente, constante y conscientemente. Seamos empáticos sobre todo cuando se nos adelanten en la fila, cuando nos hagan daño, cuando no seamos del mismo equipo, cuando se nos atraviese un carro, cuando nos traicionen, cuando llore un niño… No se trata de dejar que nos maltraten o de no ser honestos, siempre hay que velar porque todos hagamos lo correcto, pero con empatía. Si de ahora en adelante intentamos resolver todos nuestros conflictos con empatía, siempre habrá alguien que se esté poniendo en nuestros zapatos también y encontraremos paz interior, en nuestra cotidianidad, en nuestros lugares comunes y le daremos un vuelco a lo que hizo que esta guerra durara más de 50 años.
Somos una empresa colombiana y somos hijos de la violencia y nuestros hijos serán hijos de la paz. Llevaremos este mensaje de paz y empatía a todos los rincones del mundo a donde lleguen nuestros servicios y les diremos, ya sin lágrimas en los ojos:
“¡Bienvenidos a la nueva Colombia!”
Porque esto apenas comienza.
En ConEmpathy, interpretamos la esencia.
#EmpatíaEnAcción #Empatía #ElÚltimoDíaDeLaGuerra #PazEnColombia #InterpretamosLaEsencia #Compromiso #NuevoComienzo #NuevaColombia
SOBRE EL AUTOR:Cristina González es la fundadora y directora de @ConEmpathy. Siendo intérprete, editora, cantante y artista de locución y doblaje, ella cree que la empatía y la conexión son la clave del éxito en los equipos, en los negocios y en la vida diaria.Image[/cs_content_seo]

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Noticias

4 maneras en que la traducción e interpretación han creado un mundo mejor

[cs_content][cs_element_section _id=»1″ ][cs_element_layout_row _id=»2″ ][cs_element_layout_column _id=»3″ ][cs_element_image _id=»4″ ][/cs_element_layout_column][/cs_element_layout_row][/cs_element_section][cs_element_section _id=»5″ ][cs_element_layout_row _id=»6″ ][cs_element_layout_column _id=»7″ ][cs_text class=»t0″]NOTICIA[/cs_text][cs_text class=»t1 h-grande» style=»margin-bottom:-60px;»]4 maneras en que la traducción e interpretación han creado un mundo mejor[/cs_text][cs_element_gap _id=»10″ ][cs_text class=»tx tx-alt»]Marzo 16, 2020[/cs_text][cs_element_gap _id=»12″ ][cs_text class=»tx-blog» style=»opacity:0.9;»]

El mundo está evolucionando a un ritmo tan acelerado que parece vibrar y por eso no lo vemos, y con él, la traducción y la interpretación se eleva y se adapta a su vez. No solo nos ha permitido entendernos por siglos sino que se ha adaptado al desquiciado terremoto que somos como sociedad, para bien o para mal.

1. Conexión
La traducción e interpretación nos conecta. En un mundo cada vez más interconectado y a la vez más enajenado, la traducción e interpretación nos ha permitido enamorarnos de personas que no hablan nuestro idioma, conocer universos paralelos entre las deliciosas páginas o imágenes de un libro o película, atender la conferencia de alguno de nuestros ídolos y entender lo que dice, llegar a acuerdos internacionales y al menos entender por completo si estamos quedando en desventaja, establecer nuevos canales de comercio y darlos a conocer en otros continentes así como entender el chiste de turno en Facebook.

2. Conversión a modelos colaborativos y cooperativos
Gracias a nuevos modelos emergentes de colaboración como Uber y Air BnB (con todo y sus temas de regulación) estamos viendo que si compartimos lo que ya tenemos, todos nos beneficiamos. Es por eso que las empresas grandes y pequeñas a nivel local e incluso a nivel internacional colaboramos cada vez más entre nosotros para llevar a cabo eventos y proyectos más grandes y complejos gracias a la ayuda de nuestros colegas, nos asociamos con empresas que manejen idiomas complementarios o simplemente nos prestamos nuestros equipos o nuestros intérpretes y traductores.

3. Conversamos
Y hablando de “prestarnos gente”, entendimos que la mejor manera de hacer negocios es conversar. Ya sea porque facilitemos una conversación con la sensación de estarle entendiendo a nuestra contraparte gracias la interpretación en simultánea o porque hablamos con nuestros socios, colaboradores y colegas como seres humanos y personas multicapa y no como empleados, subalternos, competencia y adversarios.

4. Empatía
Decir en un idioma lo que una persona está diciendo en otra sea de manera escrita (traducción) u oral (interpretación) no solamente debe tratarse de palabras, vocabulario y gramática. Con desastres tan devastadores como el terremoto en Ecuador, hemos entendido que si nos ponemos en los zapatos del otro podemos hacer grandes cambios. La interpretación y la traducción nos permiten también prestar o donar nuestros servicios a entidades sin ánimo de lucro, ONG’s y fundaciones que buscan empoderar comunidades, educar, cuidar de los más necesitados y enseñarnos que si ponemos la empatía en acción tenemos en nuestras manos el poder de que todo esto se traduzca en un mundo mejor.

#EmpatíaEnAcción
#ConectingConvertingConversing
#InterpretamosLaEsencia
#Interpretación
#Traducción
#Simultánea

[/cs_text][cs_text class=»container-about-author»]SOBRE EL AUTOR:
Cristina González es la fundadora y directora de @ConEmpathy. Siendo intérprete, editora, cantante y artista de locución y doblaje, ella cree que la empatía y la conexión son la clave del éxito en los equipos, en los negocios y en la vida diaria.[/cs_text][/cs_element_layout_column][/cs_element_layout_row][/cs_element_section][cs_responsive_text selector=».h-grande» compression=»1.0″ min_size=»32px» max_size=»50px» type=»classic:responsive-text» istrusted=»1″][/cs_content][cs_content_seo]NOTICIA
4 maneras en que la traducción e interpretación han creado un mundo mejor

Marzo 16, 2020

El mundo está evolucionando a un ritmo tan acelerado que parece vibrar y por eso no lo vemos, y con él, la traducción y la interpretación se eleva y se adapta a su vez. No solo nos ha permitido entendernos por siglos sino que se ha adaptado al desquiciado terremoto que somos como sociedad, para bien o para mal.
1. Conexión
La traducción e interpretación nos conecta. En un mundo cada vez más interconectado y a la vez más enajenado, la traducción e interpretación nos ha permitido enamorarnos de personas que no hablan nuestro idioma, conocer universos paralelos entre las deliciosas páginas o imágenes de un libro o película, atender la conferencia de alguno de nuestros ídolos y entender lo que dice, llegar a acuerdos internacionales y al menos entender por completo si estamos quedando en desventaja, establecer nuevos canales de comercio y darlos a conocer en otros continentes así como entender el chiste de turno en Facebook.
2. Conversión a modelos colaborativos y cooperativos
Gracias a nuevos modelos emergentes de colaboración como Uber y Air BnB (con todo y sus temas de regulación) estamos viendo que si compartimos lo que ya tenemos, todos nos beneficiamos. Es por eso que las empresas grandes y pequeñas a nivel local e incluso a nivel internacional colaboramos cada vez más entre nosotros para llevar a cabo eventos y proyectos más grandes y complejos gracias a la ayuda de nuestros colegas, nos asociamos con empresas que manejen idiomas complementarios o simplemente nos prestamos nuestros equipos o nuestros intérpretes y traductores.
3. Conversamos
Y hablando de “prestarnos gente”, entendimos que la mejor manera de hacer negocios es conversar. Ya sea porque facilitemos una conversación con la sensación de estarle entendiendo a nuestra contraparte gracias la interpretación en simultánea o porque hablamos con nuestros socios, colaboradores y colegas como seres humanos y personas multicapa y no como empleados, subalternos, competencia y adversarios.

4. Empatía
Decir en un idioma lo que una persona está diciendo en otra sea de manera escrita (traducción) u oral (interpretación) no solamente debe tratarse de palabras, vocabulario y gramática. Con desastres tan devastadores como el terremoto en Ecuador, hemos entendido que si nos ponemos en los zapatos del otro podemos hacer grandes cambios. La interpretación y la traducción nos permiten también prestar o donar nuestros servicios a entidades sin ánimo de lucro, ONG’s y fundaciones que buscan empoderar comunidades, educar, cuidar de los más necesitados y enseñarnos que si ponemos la empatía en acción tenemos en nuestras manos el poder de que todo esto se traduzca en un mundo mejor.
#EmpatíaEnAcción
#ConectingConvertingConversing
#InterpretamosLaEsencia
#Interpretación
#Traducción
#Simultánea
SOBRE EL AUTOR:Cristina González es la fundadora y directora de @ConEmpathy. Siendo intérprete, editora, cantante y artista de locución y doblaje, ella cree que la empatía y la conexión son la clave del éxito en los equipos, en los negocios y en la vida diaria.Image[/cs_content_seo]

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¿Traductor? ¿Intérprete? ¿Bilingüe?

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[/cs_text][cs_element_gap _id=»10″ ][cs_text class=»tx tx-alt»]Marzo 16, 2020[/cs_text][cs_element_gap _id=»12″ ][cs_text class=»cs-ta-justify tx-blog» style=»opacity:0.9;»]

Colombia es un país donde muy pocas personas saben la diferencia entre un traductor, un intérprete y una persona bilingüe. Una creciente interacción entre países con diferentes idiomas ha llevado a que el negocio de las traducciones e interpretaciones crezca a pasos agigantados, retando a un país como el nuestro con fuertes carencias de calidad y formación en educación bilingüe. Estas falencias se ven desde la edad escolar, pasando por la educación técnica y hasta en posgrados, pero desafortunadamente, todo empieza con quienes los preparan que, habiendo aprendido con las mismas falencias, no han contado con las herramientas suficientes para impartir una educación adecuada creando un círculo vicioso.

Hace varias décadas la necesidad de traducciones era bastante limitada y, por lo tanto, quienes se dedicaban a esta labor eran eruditos o personas especializadas en el tema que no solo eran bilingües, sino que contaban con estudios en ambos idiomas. Los libros eran traducidos por poetas y escritores más como un reto literario en sí, mientras que otros factores, económicos y religiosos, impulsaban las otras necesidades de traducción. Hoy en día la globalización e interconexión han hecho de las traducciones un factor importante en los negocios y han exigido que los individuos se capaciten y preparen para cumplir con esta ardua tarea. Desafortunadamente, Colombia no está lista para cumplir con este reto. Con una sola Universidad que ofrece la carrera de traducción parece que el resto está corriendo para sacarle ganancia económica a la situación. Pululan en la red títulos de Maestrías, Licenciaturas y Diplomados de diversas universidades ya sea de traducción o lenguas extranjeras, muchas de vieja guardia y prestigio, otras más nuevas y de apariencia moderna. Pero lo que deberíamos estar preguntándonos es: ¿qué y quiénes están enseñando? ¿Cómo se está sosteniendo y renovando este proceso? Recuerdo varias veces en mi época universitaria entrar a un salón y ver en el tablero la clase de inglés que se acababa de dictar… siempre era bastante entretenido, pero algo triste. Uno podía ver varios errores que se les estaba enseñando a los estudiantes, además de la simplicidad y nivel que se manejaba; sinceramente, si uno está estudiando para ser abogado, ingeniero, músico, filósofo o lo que se quiera, que se le enseñe inglés de 4to de primaria no le va ayudar en su carrera. Y sí, inglés era una vocacional no obligatoria en esa época, la materia que muchos metían para subir promedio, pero eso jamás justifica la mediocridad que permea todo el proceso. Estudiantes de lenguas modernas de universidades certificadas que no tienen fluidez ni experiencia necesaria en los idiomas que estudian, claro que cualquier curso o carrera de lenguas modernas acá es cómo estudiar Biología marina en el desierto, la teoría puede presentarse, pero nunca se van a sumergir en la lengua en sí. Los programas carecen de oportunidades claras de intercambio pedagógico.

Todo este vacío académico en el tema ha hecho que el mercado de las traducciones se base principalmente en un estándar para decir si un traductor es apto o no: el Examen de Traducción e Interpretación Oficial. Este examen se hace dos veces al año y se toma en la Universidad Nacional de Colombia o en la Universidad de Antioquia. Más o menos, de 150 personas que lo presentan semestralmente, pasan 2 o 3. Este bajo índice de éxito puede ser un reflejo de la mala formación que se está teniendo para nuestros futuros traductores, sin embargo, hay otro factor que influye. El examen es para certificar traductores e intérpretes. Mucha gente puede ser excelente traduciendo, pero no tener la misma habilidad como intérprete, y viceversa, son dos habilidades que, si bien están estrictamente ligadas, no son inclusivas. Sería como pensar que alguien que es un excelente nadador estilo libre, es igual de bueno nadando mariposa. Para traducir se necesita paciencia, exactitud, criterio y un profundo conocimiento de ambos idiomas, pero a la vez hay tiempo y herramientas disponibles que asisten en la tarea, mientras que la interpretación exige lo mismo, pero al ser un acto oral y en tiempo real ya juega con miles de variables que no incumben a un traductor, como la entonación, pronunciación, modulación y urgencia.

Ahora, existe la otra cara de la moneda, cuando la gente piensa que una persona bilingüe es un traductor o interprete. Igual de falso que decir que, como sé de astronomía, soy astronauta. Si bien ser bilingüe es un requisito para traducir, no es el único y tal vez es lo más básico, igual que se espera que un contador sepa sumar.

En esta época en que Colombia está haciendo un gran esfuerzo para entrar en el bilingüismo, debemos tener en cuenta que, sin la capacitación desde los niveles básicos, y enfocados hacia las metas profesionales de los interesados, podríamos estar creando un ciclo de errores y conformismo, de los cuales necesitamos que muchos escapen.

[/cs_text][cs_text class=»container-about-author»]SOBRE EL AUTOR:
Jose Manuel Rodríguez es traductor y gerente de proyectos de @ConEmpathy. Su amor por los animales y las letras en general se complementa con su pensamiento crítico y buen criterio[/cs_text][/cs_element_layout_column][/cs_element_layout_row][/cs_element_section][cs_responsive_text selector=».h-grande» compression=»1.0″ min_size=»32px» max_size=»50px» type=»classic:responsive-text» istrusted=»1″][/cs_content][cs_content_seo]NOTICIA
¿Traductor? ¿Intérprete? ¿Bilingüe?

Marzo 16, 2020

Colombia es un país donde muy pocas personas saben la diferencia entre un traductor, un intérprete y una persona bilingüe. Una creciente interacción entre países con diferentes idiomas ha llevado a que el negocio de las traducciones e interpretaciones crezca a pasos agigantados, retando a un país como el nuestro con fuertes carencias de calidad y formación en educación bilingüe. Estas falencias se ven desde la edad escolar, pasando por la educación técnica y hasta en posgrados, pero desafortunadamente, todo empieza con quienes los preparan que, habiendo aprendido con las mismas falencias, no han contado con las herramientas suficientes para impartir una educación adecuada creando un círculo vicioso.
Hace varias décadas la necesidad de traducciones era bastante limitada y, por lo tanto, quienes se dedicaban a esta labor eran eruditos o personas especializadas en el tema que no solo eran bilingües, sino que contaban con estudios en ambos idiomas. Los libros eran traducidos por poetas y escritores más como un reto literario en sí, mientras que otros factores, económicos y religiosos, impulsaban las otras necesidades de traducción. Hoy en día la globalización e interconexión han hecho de las traducciones un factor importante en los negocios y han exigido que los individuos se capaciten y preparen para cumplir con esta ardua tarea. Desafortunadamente, Colombia no está lista para cumplir con este reto. Con una sola Universidad que ofrece la carrera de traducción parece que el resto está corriendo para sacarle ganancia económica a la situación. Pululan en la red títulos de Maestrías, Licenciaturas y Diplomados de diversas universidades ya sea de traducción o lenguas extranjeras, muchas de vieja guardia y prestigio, otras más nuevas y de apariencia moderna. Pero lo que deberíamos estar preguntándonos es: ¿qué y quiénes están enseñando? ¿Cómo se está sosteniendo y renovando este proceso? Recuerdo varias veces en mi época universitaria entrar a un salón y ver en el tablero la clase de inglés que se acababa de dictar… siempre era bastante entretenido, pero algo triste. Uno podía ver varios errores que se les estaba enseñando a los estudiantes, además de la simplicidad y nivel que se manejaba; sinceramente, si uno está estudiando para ser abogado, ingeniero, músico, filósofo o lo que se quiera, que se le enseñe inglés de 4to de primaria no le va ayudar en su carrera. Y sí, inglés era una vocacional no obligatoria en esa época, la materia que muchos metían para subir promedio, pero eso jamás justifica la mediocridad que permea todo el proceso. Estudiantes de lenguas modernas de universidades certificadas que no tienen fluidez ni experiencia necesaria en los idiomas que estudian, claro que cualquier curso o carrera de lenguas modernas acá es cómo estudiar Biología marina en el desierto, la teoría puede presentarse, pero nunca se van a sumergir en la lengua en sí. Los programas carecen de oportunidades claras de intercambio pedagógico.
Todo este vacío académico en el tema ha hecho que el mercado de las traducciones se base principalmente en un estándar para decir si un traductor es apto o no: el Examen de Traducción e Interpretación Oficial. Este examen se hace dos veces al año y se toma en la Universidad Nacional de Colombia o en la Universidad de Antioquia. Más o menos, de 150 personas que lo presentan semestralmente, pasan 2 o 3. Este bajo índice de éxito puede ser un reflejo de la mala formación que se está teniendo para nuestros futuros traductores, sin embargo, hay otro factor que influye. El examen es para certificar traductores e intérpretes. Mucha gente puede ser excelente traduciendo, pero no tener la misma habilidad como intérprete, y viceversa, son dos habilidades que, si bien están estrictamente ligadas, no son inclusivas. Sería como pensar que alguien que es un excelente nadador estilo libre, es igual de bueno nadando mariposa. Para traducir se necesita paciencia, exactitud, criterio y un profundo conocimiento de ambos idiomas, pero a la vez hay tiempo y herramientas disponibles que asisten en la tarea, mientras que la interpretación exige lo mismo, pero al ser un acto oral y en tiempo real ya juega con miles de variables que no incumben a un traductor, como la entonación, pronunciación, modulación y urgencia.
Ahora, existe la otra cara de la moneda, cuando la gente piensa que una persona bilingüe es un traductor o interprete. Igual de falso que decir que, como sé de astronomía, soy astronauta. Si bien ser bilingüe es un requisito para traducir, no es el único y tal vez es lo más básico, igual que se espera que un contador sepa sumar.
En esta época en que Colombia está haciendo un gran esfuerzo para entrar en el bilingüismo, debemos tener en cuenta que, sin la capacitación desde los niveles básicos, y enfocados hacia las metas profesionales de los interesados, podríamos estar creando un ciclo de errores y conformismo, de los cuales necesitamos que muchos escapen.
SOBRE EL AUTOR:Jose Manuel Rodríguez es traductor y gerente de proyectos de @ConEmpathy. Su amor por los animales y las letras en general se complementa con su pensamiento crítico y buen criterioImage[/cs_content_seo]